
Somos ARBA: Agua, Recursos, Bienestar y Alimentos, una iniciativa transformadora que nace con el propósito de construir un nuevo modelo de desarrollo agroindustrial para Baja California Sur, basado en la sustentabilidad, la autosuficiencia y la inclusión social.
ARBA es un grupo de grupo de ejidatarios, avecindados, productores y comercializadores en comunión con empresarios, ingenieros, ambientalistas, académicos y líderes comunitarios que en alianza con la UABCS y el Instituto Tecnológico Superior de Ciudad Constitución y realizando trabajo sinérgico con el gobierno municipal de Comondú y el gobierno del estado, buscamos continuar y contribuir al desarrollo de la región. Compartimos una visión en común: convertir el desierto en una región productiva, digna y exportadora, donde el agua deje de ser un obstáculo y se convierta en el motor del bienestar.
En ARBA entendemos que la solución al problema del agua en Baja California Sur no puede lograrse de forma aislada. Por ello, estamos comprometidos a trabajar en estrecha colaboración con el gobierno municipal, sumando esfuerzos, infraestructura y capacidades para resolver el abasto de agua de uso humano en la cabecera municipal y sus delegaciones.
Nuestro modelo contempla que parte del volumen producido por la planta desaladora sea destinado al consumo doméstico de las poblaciones cercanas, aliviando la presión sobre los acuíferos locales y sustituyendo fuentes agotadas o contaminadas.
Este trabajo conjunto permitirá:
Reducir el estrés hídrico en los sistemas de agua potable municipales, actualmente sobrecargados y con fuentes de abastecimiento limitadas.
Proveer agua potable de calidad constante, sin interrupciones, incluso en temporada de sequía o cuando fallan los pozos tradicionales.
Mejorar la cobertura en delegaciones rurales, donde actualmente el agua llega por tandeo, pipas o no llega en absoluto.
Fortalecer la infraestructura urbana y regional, conectando nuevos sistemas de distribución con fuentes modernas y seguras.
Generar una nueva fuente confiable y sustentable de agua potable, que dará certidumbre a la planeación urbana, el crecimiento poblacional y la salud pública.
Esta alianza con el gobierno municipal no solo representa un acto de corresponsabilidad, sino una estrategia concreta para garantizar el derecho humano al agua en la región, sentando las bases para un desarrollo justo, digno y sustentable.
No somos solo un proyecto: somos una plataforma de soluciones. Diseñamos y operamos un ecosistema que integra infraestructura hídrica, producción agrícola y ganadera, procesamiento con valor agregado, energía limpia y logística internacional. Todo pensado para que el desarrollo no dependa de otros, ni comprometa el futuro de nadie.
En ARBA creemos que el agua de mar es vida, que los recursos deben ponerse al servicio del bien común, que el bienestar se construye con empleo y acceso, y que los alimentos producidos con responsabilidad pueden alimentar tanto a nuestra gente como al mundo.
Desarrollar un ecosistema agroindustrial integral en Baja California Sur, basado en el acceso sustentable al agua, la producción responsable de alimentos y el aprovechamiento eficiente de los recursos naturales, tecnológicos y humanos.
Impusar el bienestar de las comunidades mediante la creación de infraestructura, empleo, valor agregado y acceso a mercados nacionales e internacionales, bajo principios de sustentabilidad, inclusión y desarrollo regional.
Convertir a ARBA en el modelo de referencia nacional e internacional de cómo transformar regiones áridas en polos productivos, sustentables y exportadores, a través de la gestión inteligente del agua, la innovación tecnológica, el compromiso social y el respeto al medio ambiente.
Visualizamos una Baja California Sur autosuficiente, con soberanía alimentaria, empleos dignos, y cadenas agroindustriales conectadas al mundo, donde el desarrollo no sea un privilegio, sino un derecho.
En ARBA no buscamos soluciones temporales ni parches al rezago: buscamos construir un modelo sustentable de desarrollo, que funcione hoy, pero que también funcione dentro de 20, 30 o 50 años.
Un modelo que pueda replicarse en otras regiones del país o del mundo, donde el agua escasea, la producción es limitada y las oportunidades están pendientes.
Nuestro compromiso es con un modelo que equilibre lo económico, lo social y lo ambiental, desde el diseño hasta la operación.
Producimos sin agotar, usando agua de mar tratada, energía solar, agricultura eficiente y ganadería responsable.
Cerramos los ciclos productivos, reutilizando residuos, transformando subproductos en nuevos bienes y reduciendo al mínimo los desechos.
Generamos bienestar, no solo riqueza, creando empleos dignos, acceso a servicios básicos y oportunidades para los que más lo necesitan.
Diseñamos con visión a largo plazo, integrando tecnología, infraestructura modular, resiliencia climática y gobernanza participativa.
Lo que buscamos no es solo cambiar una región, sino demostrar que sí es posible producir, crecer y exportar sin destruir. Que sí se puede transformar el desierto en esperanza, y que el futuro sustentable empieza hoy, con decisión y con agua.